Quien haya seguido este blog con cierta asiduidad tendrá asumida la definición que le hemos dado a nuestra ética: los compromisos internos y externos adquiridos voluntariamente con nuestro entorno, el cual diferenciamos en próximo y lejano. Partiendo de esta definición, resulta obvia la íntima relación entre los sentidos -responsables de la toma de datos del entorno- y nuestra ética, de tal forma que deben formar un sistema inter-relacionado que facilite la toma de decisiones y la ejecución de los correspondientes actos coherentes con la misma.
Siendo todos los sentidos responsables de la toma de datos, centraremos el análisis en la visión y, en menor medida, en el oído, debido, fundamentalmente a su mayor alcance, dejando el olfato, gusto y tacto para las relaciones más íntimas y próximas lo que les confiere una mayor fiabilidad (aunque no absoluta) en la información proporcionada. Y de fiabilidad se trata.
Datos o Información, está es la cuestión. Mirar o Ver... Oir o Escuchar... Pares de palabras, de las que la segunda tiene un profundo contenido conceptual, mientras que la primera es simple y rutinaria, diríamos que procedimental, sin ningún valor añadido. Porque podemos recibir una avalancha de datos y escasa o ninguna información, del mismo modo que podemos mirar sin ver u oir sin escuchar. Por lo tanto, lo importante es Ver o Escuchar. O lo que es lo mismo, la Información.
Éste «mira» y «ve» perfectamente. |
Por lo tanto, a pesar de las dificultades, si miramos, debemos «ver» con la máxima fiabilidad. Formar una imagen mental que se acomode razonablemente a la realidad (perdón por el uso de término tan espinoso) o, por lo menos, intentarlo. Erradicar la frecuente tendencia a engañarnos a nosotros mismos y a «no ver» lo que estamos mirando. Y uno de los mejores antídotos es «ver sin mirar» o, lo que es lo mismo, pensar. La combinación de lo percibido (lo mirado) con la utilización de una dosis razonable de reflexión (lo no mirado) puede hacernos «ver» con más precisión. Incluso, si es posible. cerrando los ojos para evitar indeseables interferencias (¡no lo haga conduciendo!).
En resumen, actuar tras tomar decisiones basadas en hechos basados en información basada en datos «bien vistos». Calidad y Excelencia en el proceso y garantía de coherencia ética.
"Puestos a elegir, siempre es preferible ver sin mirar que mirar sin ver"
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