Cuerpos, formas y ruido
en estímulo constante
sin dejar ningún espacio
para ver lo relevante.
Una lluvia de envoltorios
que no muestran contenido
solo son latas o botes
con oculto aperitivo.
Monos y monas vestidos
con ropajes exquisitos,
como bien nos dice el dicho
siguen siendo animalitos.
Apariencia y artificio
postureo y muchos mimos,
debes dudar del envase
pues lo bueno está escondido.
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El mensaje está en el fondo
en la idea, el contenido,
las sardinas y el bonito
los pimientos del piquillo.
El envase, el maquillaje
el ropaje, el yo te digo,
todo esto es desechable
accesorio y dispersivo.
Puede ser muy atractivo
refrescante e instructivo,
puede ser incluso útil
para otro cometido.
Pero el fondo de la cosa
la realidad, el vino
está dentro del envase
ponle esfuerzo, filtra el ruido.
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El peor de los engaños
es el disfraz no festivo,
el blindaje voluntario
de un engaño colectivo.
La realidad impuesta
con marchamo de progreso,
envoltura de regalo
como si fuera al colegio.
Se apoyan en la pereza
en la inmediatez del medio,
redes sociales y móviles
telebasura y no leo.
No les hagas pues el juego
descubre su pasteleo,
debes dudar del envase
de otro modo estarás ciego,
debes dudar del envase
de otro modo estarás ciego,
debes dudar del envase
de otro modo estarás ciego.
