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martes, 23 de julio de 2013

Las puertas de la Ética

¿Así nos vemos?
Siempre he apreciado la utilización de metáforas como refuerzo conceptual del conocimiento. Ignoro la causa, pero me inclino a atribuirlo a mis maestros de la escuela primaria, de los que recuerdo la utilización intensiva del ejemplo como una estrategia docente fundamental. Probablemente, gracias a esta formación básica y temprana, he desarrollado una enorme simpatía por los formadores, conferenciantes y autores practicantes de esta técnica, responsable y facilitadora de la comprensión conceptual de casi cualquier tema, por complejo y abstracto que sea. La utilización adecuada y eficaz del ejemplo metafórico –por descontado, no al alcance de cualquiera–, más allá de la innegable trivialización que representa, cumple la importante función de acercar el objeto de estudio –por definición, desconocido–, a áreas del conocimiento que, por ser familiares para el sujeto, estimulan la comprensión conceptual y relativizan la necesidad de memorizar de forma literal las enseñanzas en curso, literalidad que deviene en complemento del conocimiento, no en el sujeto. Esta técnica, cuya aplicación podría parecer de sentido común en el campo de las ciencias naturales, es aplicable a cualquier campo, como queda magistral y paradigmáticamente demostrado con la metáfora de la caverna de Platón. Veamos cómo se me da, esperando que el lector no termine dándome con la puerta ética en las narices.

Es ya un lugar común en este blog repetir que la ética viene representada por los compromisos que, racional y voluntariamente, hemos adquirido con nosotros mismos y con nuestro entorno próximo y lejano. Y aquí, en la interfaz con nuestro entorno, es donde hace su entrada la necesidad de una puerta, cuyas características son las que determinarán la forma en la que gestionaremos la aplicación –las entradas y salidas– de nuestros compromisos. Pero una puerta es algo más complejo de lo que parece. De hecho, sus características se pueden clasificar en tres grupos principales, capaces de generar 120 combinaciones distintas, todas ellas con clara e importante significación ética. Veamos:

Visibilidad (0-2)

  • Transparente (0): No importa que nos vean a su través. No tenemos nada que ocultar. De hecho, a los efectos de conocer nuestro interior, no importa si está abierta o cerrada. Si está cerrada, no podemos salir ni pueden entrar; no interaccionamos, pero nos ven, y nosotros vemos también.  
  • Con ventanita (1): No importa que nos vean, pero es necesario un impulso voluntario, una querencia. Hay que asomarse, y, en justa contrapartida, el observador se delata y nos apercibe de su presencia.
  • Opaca (2): Sin comentarios.  

Maniobra (0-3)

  • Corredera (0): Apropiada para quien desea, discrecionalmente, hacer desaparecer –literalmente– la puerta por el sencillo método de dejarla abierta. Con este tipo de maniobra, la transparencia selectiva está garantizada, sin necesidad de limpiacristales. Puedes aplicar la política de «puertas abiertas» cuando desees.
  • Doble sentido (1): Facilidad máxima de entrada y salida. Concede la misma importancia al interior y al exterior.
  • Hacia fuera (2): Potencia la importancia del entorno externo, quien, al tirar, siente que entra en terreno, si no propio, conocido. 
  • Hacia dentro (3): Tu interior es tuyo y sólo tuyo. Se abre hacia ti.

Seguridad (sí/no, 0/1)

  • Mirilla: Permite observar el entorno sin que se entere. Representa una ética sesgada y unilateral que nos permite aplicar nuestros compromisos de forma selectiva.
  • Blindaje: Aislamiento máximo. Por encima de cerraduras o pestillos, deseamos impedir el acceso no autorizado a nuestro interior, por parte de los taimados ladrones de emociones, que haberlos, haylos.
  • Cerradura: Por una parte, al cerrar por dentro, nos hace sentirnos más seguros en períodos especialmente sensibles. Por otra, mediante la entrega de llaves, permite un control fiable del entorno autorizado.
  • Pestillo: Versión personal light de la cerradura, solamente útil desde el interior. Permite asegurar discrecionalmente la puerta cerrada.
  • Retorno: La puerta, una vez abierta, retorna a la posición inicial (cerrada). Quien la quiera abrir, que se esfuerce un poco. Además, previene de las corrientes de aire, es decir, de invasiones inadvertidas y no deseadas de nuestra intimidad por parte de propios y extraños.

Veamos ahora las configuraciones extremas de la puerta ética:

  • Opaca, hacia dentro, con mirilla, con blindaje, con cerradura, con pestillo, con retorno = 10 puntos.
  • Transparente, corredera, sin mirilla, sin blindaje. sin cerradura, sin pestillo, sin retorno = 0 puntos.

Entre ambas, ciento dieciocho combinaciones distintas, las cuales determinan la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno, característica personal e intransferible de nuestra ética. Porque esta puerta la hemos fabricado nosotros y puede resultar interesante y enriquecedor reflexionar un poco sobre sus características. Incluso, escribirlas y valorarlas. Creo firmemente que el ejercicio puede contribuir a conocernos mejor. No les pongo deberes, pero yo estoy en ello.

Nota: No se debe olvidar que la puerta ética es visible por ambos lados. Esta puerta –por su parte exterior– es la que ve y siente nuestro entorno y, consecuentemente, nos identifica éticamente. No la podemos ocultar. Ni cuando está abierta.

sábado, 6 de julio de 2013

¿Confusión o Error?

Confusión es verlas todas en la misma dirección.
Se habla mucho de la «comprensión lectora» y de su déficit, pero nunca he oído hablar de la «comprensión escritora» y pienso que están íntimamente relacionadas. Lo que me pregunto es si el que escribe siempre «entiende» y, en este supuesto, «comprende»(1) lo que está escribiendo. En muchas ocasiones, lo pongo en duda. Y muy relacionado con esta duda se encuentra el dilema planteado en el título: si la causa es una profunda confusión o, por el contrario, se debe a un simple error. Estas dudas me asaltan casi cotidianamente al leer publicaciones en las redes sociales, en particular en Facebook, la red a la que le dedico más atención. Un análisis atento de estas publicaciones pone de relieve sorprendentes muestras de lo que sólo puede achacarse a un enorme déficit de «comprensión escritora». Y si el escritor no comprende lo que escribe, difícilmente se podrá esperar «comprensión lectora» por parte del receptor del mensaje, es decir, del lector.

No quisiera ser malinterpretado ni herir susceptibiildades o rasgar esta piel tan fina de la que hacen gala muchos participantes en grupos, ejemplo paradigmático de tolerancia asimétrica. Lo que sigue es una pequeña muestra(2) de publicaciones de primer nivel –no comentarios– aparecidos, fundamentalmente, en grupos filosóficos, aunque se incluye alguna aparecida en el otro lado del abismo intelectual, un grupo de física. Ni que decir tiene que no considero vulnerado ningún «copyright» y que me importa un bledo que alguien publique mis escritos, con o sin créditos. Lo que me interesa resaltar es que no quiero hacer énfasis en la forma –errores ortográficos y gramaticales de todo tipo– sino en el fondo –el mensaje, el contenido–, aunque, con toda probabilidad, en la mayoría de ocasiones están íntimamente relacionados. Se recomienda una lectura –si se puede– atenta. Se ha usado el Copy, Paste, mantenido absolutamente la integridad original, tanto en tipo de letra como en puntuación, espacios, etc.:

  • LA DIFERENCIA ENTRE LA ESTUPUDEZ Y LA GENEALIDAD ES Q LA GENEALIDAD TIENE SUS LIMITES "ALBERT AISTAIN"
  • no necesariamente, del sentido comun normal., pero cuando hay estructura las consecuencia o desiciones son positivos
  • dentro de la angustia de asombro la cultura es positivo, tiene finalidad, por ejemplo estoy analizando y viviendo sobre el pudor Ideologico, religioso y psicologica.-
  • COMO PODREMOS ENTENDER LA REALIDAD, SI AUN NO HEMOS PODIDO LLEGAR A REVELARNOS DE LA IRRACIONALIDAD?
  • El conocimiento,es conocerse asi mismo...entre mas nos conocemos a nosotros mismos...mas conoceremos y entenderemos a Los demas....hay mucho trabajo por hacer....Voluntad es lo que se necesita.,
  • equilibrio emocional se necesita mayor capital cultural
  • SI PERO ESE ES EL CASO DE LAS OVEJAS, ESE DESTINO ES PARA ELLAS. EL HUMANO CON TODAS LAS SITUACIONES ERRATICAS QUE SABEMOS, TENEMOS , NO DEJAMOS DE SER " HUMANO". HAY QUE SEGUIR AL LIDER QUE TENEMOS DENTRO, Y CUANDO SEPAMOS RECONOCER AL ESE LIDER INTERIOR, SABREMOS POR CONOCIMIENTO, PODER ELEGIR A ESE LIDER EXTERIOR PARA QUE ENTRE TODOS PODAMOS VIVIR COMO SERES SOCIALES.- LOS HUMANOS OPTAN POR LOS LIDERES QUE SE PROPONEN, NO LOS QUE ELLOS ELIGEN COMO MAS CONVENIENTE. NOS HAN PUESTO SOBRE EL LECHO DE LA VIDA, ESTO O ESTO, Y SOBRE ESO, TENEMOS QUE ELEGIR.- HACER UNA REVISION MAS SOBRE EL SER INTERIOR, ES PARA MI, UNO DE LOS CAMINOS PARA LOGRAR MEJORES LIDERES EXTERIORES.- SI NO ES EL CUENTO DE BUENA PIPA.-
  • hasta donde vivimos? y cuando trágicamente comenzamos a morir? pues eternos, al menos el cuerpo no lo es....algunos hablan de inmortalidad en el recuerdo de los demás, mas eso. no es suficiente; mas aun, que es lo que nos hace sentirnos vivos? .:
  • Aquel que no sabe, y no sabe q no sabe es un idiota, !evitale!
  • Aquel que no sabe, y sabe q no sabe es un ignorante. !enseñale!
  • Aquel que sabe y no sabe q sabe esta dormido. !despiertale!
  • Aquel que sabe y sabe q sabe es sabio de verdad !siguele!
  • ya no he estado pensando nada últimamente, estoy observando mi sentír, en relación a mi actúar, y mi relación, con los demás, así que tengo , mucha tarea, respondiendole a FB. je.je., ( que estas pensando? ) que pregunta tan capciosa, si no se toma encienta el sentir, o no?.:
  • Tenemos la libertad de una mosca, y el historial de una lombriz. Se diga lo que se diga, no hay otra.
  • el creer abre puertas, el dudar las sierra, la fe es como la física cuantica, pues si lo suenas, lo creas, , pero hace falta, caer, .....je.je, mas de una vez, para poder creer......en lo que somos.....
  • No es verdad angel de amor, que esta apartada orilla, nos podemos dar un beso de lenguilla y acariciarnos mejor? Oh Don Juan, no es que la luna brilla, sino que los pedos en la silla, no tienen olor!!! No es verdad pedorra mìa, que estas respirando amor?
  • LAS PERSONAS QUE CREEN SABERLO TODO, TERMINAN TAN CONFUNDIDAS, QUE NO ENTIENDEN PARA QUE SABEN SABERLO TODO!!
  • En el amo (r), nadie gobierna, pues el individuo se presenta ante el de una manera de entrega, de sumisión, de falta, es pues que el sujeto no pueda estar por encima de ello, pues en su inclusion linguistica es mencionado como un "objeto" inalcanzable por el mero hecho de que estamos a su disposicion y gobierno..Reflexion propia sujeta a error y cambio
  • ...un hombre solitario se convierte en un pensante austero; una mujer solitaria, en la más vituperante bagatela...
  • mi razon me lleva al lugar donde debo aceptar que todo viene de la nada y que en realidad muy en el fondo en si no hay nada.
  • SEGURO SON GASTOS PARA EL ESTADO , TAMBIÉN PARA LAS PRIVADAS ??????????
  • ¿COMO SABER SI ESTAS VIVO O MUERTO?
  • aunque apenas me estoy inciando en este mundo y lo unico que posea son conseptos abiertos provenientes de mentes brillantes, que tal vez no entienda muy bien pero si alcanzo a comprender, el cientifico sabe cada vez mas de cada vez mas poco y eso es lo que en si permite seguir avanzando. todos nosotros practicantes de la ciencia somos humanes dostados de curiocidad sin limites y nos queremos extender mas aya de las barreras de nuestros campos y al estar dotados de un buen sentido critico es lo que nos permite seguir filosofando.me pregunto que hay de malo en hacer filosofia? cuando en realidad sin filosofia no habria ciencia y sin ciencia no habria progreso en la filosofia y en un principio estas dos palabras se concideraban como sinonimos. y viniendo al tema de la pregunta, no me parece tan dificil en su esencia ^_^,considero que la realidad esta hecha de todo lo que ella misma abarca y contiene(dimenciones,espacio,tiempo,materia,energia,etc) todo lo que vez a tu alrededor, lo que alcanzas a persibir y lo que no, de todo eso esta hecha la realidad basta con pensar en ella como un gran cojunto etereogeneo agrupado en un mismo sitio; no esta hecha de algo a lo que se le pueda dar un solo nombre o si quieres se lo pones tu jejeje. (Grupo Física cuántica)
  • ¿En que parte de mí estoy yo?
  • una parte del todo, ¿es el todo?. sin esa parte, el todo ¿es el todo?
  • ¿cuantos granos de arena hacen un monton?
  • lei hace poco que el espacio y el tiempo son formas de expresion de la materia, ustedes qu opninan?

En las frases anteriores, ¿qué predomina: la confusión o el error? Terminaré con otra frase de Françesc de Carreres que suscribo plenamente:
«A los efectos de poseer conocimientos, es mucho mejor estar en el error que en la confusión. El error te permite rectificar si te convencen nuevos argumentos. En cambio, la confusión implica siempre un desorden mental que te recluye en un laberinto sin salida».
Personalmente, prefiero estar equivocado a estar confundido. Procuro huir de la confusión –o minimizarla– y aceptar mis errores, evidentemente «si me convencen con nuevos argumentos». No con dogmatismos ni con manifiestos, sino con debate y diálogo, si es que son dos cosas distintas. Y, por descontado, confusión e ignorancia no son sinónimos. Anda por ahí mucho pretendido sabio tremendamente confuso. En cambio, he conocido a bastantes ignorantes que, quizá por reconocerlo, están muy poco errados y menos confusos. Y más sabios.

Notas:
1 - La diferencia entre Entendimiento y Comprensión ya se ha tratado en este blog.
2 - Dispongo de una extensa colección de «perlas cultivadas» que están a la espera de ser incorporadas a estudios de mayor enjundia. En ningún caso se debe interpretar como una generalización. Afortunadamente, son excepciones que sólo se muestran como ejemplo del tema tratado.

viernes, 5 de julio de 2013

Pensar (casi) con los pies

ó
«Cómo el dedo meñique puede afectar negativamente al pensamiento introspectivo, en especial a la producción de aforismos (pretendidamente) propios»

Debo reconocer que la producción de aforismos es un ejercicio intelectual que me agrada sobremanera. El hecho de conseguir declaraciones o proposiciones concisas que expresen con una cierta precisión conceptos de mucho mayor calado que el simple enunciado me resulta sumamente gratificante por su condición de estímulo sintetizador, especialmente apropiado para una mentalidad fundamentalmente analítica, sin menospreciar el fenomenal aprendizaje que representa para un novicio de Twitter.

Soy consciente de que, a estas alturas de la civilización, la gran mayoría de las frases pretendidamente –y en muchos casos, presuntuosamente– vendidas como propias, tienen su origen en una percepción sensorial, en una creación –artística, literaria o verbal– ajena que, por habernos impactado especialmente, se ha alojado inconscientemente en lo más recóndito de nuestra memoria. Después, de forma inopinada o en respuesta a un estímulo reflexivo, afloran a la superficie, convenientemente digeridas o adaptadas a nuestra personal forma de expresión. Por lo menos en mi caso, ya que, por suerte o por desgracia, dispongo de escasa o nula capacidad de retención literal, lo que me lleva a almacenar los conceptos, generalmente difusos, los cuales, cuando los preciso, debo concretar –a menudo empleo el término «destilar»– de nuevo. Lo mismo me sucede con las fuentes: tiendo a olvidarlas o a confundirlas, lo que es prácticamente lo mismo –aunque, en realidad, no pongo especial interés en retenerlas–. Valga esta introducción como pliego de descargo y justificación general para las frases (casi) propias que puedan ser acusadas de plagio. No es en absoluto mi intención. Puedo asegurar que su origen inmediato es propio –habitualmente en mis paseos; pienso mucho con los pies– y que se han transferido directamente desde el cerebro a mi mano y de ésta, rotulador mediante, a una libretita que tengo siempre a tiro. Si algún lector identifica un origen ajeno, se agradecerán referencias concretas del desaguisado. En cualquier caso, el que se sienta libre de pecado, que tire la primera piedra. Probablemente, todo está escrito y todos los que disfrutamos con la escritura de no-ficción no hacemos más que darle vueltas a lo mismo. ¿Copia? ¿Vulneración de algún principio moral o ético(1)? No lo creo. Por lo menos, si se dan las premisas expuestas.

Pero..., ¿cuándo y cómo se generan estos aforismos? Hemos ya adelantado que pienso mucho con los pies. Puntualicemos un poco. O más bien, especifiquemos el alcance del término «pensar», a pesar de que, en cierto modo, ya ha quedado explicitado en el subtítulo de este artículo: no nos estamos refiriendo a la acción previa a toda toma de decisiones, a la primera fase del cotidiano y fundamental proceso Pensar > Decidir > Actuar(2). Nos estamos refiriendo al pensamiento introspectivo, a la reflexión estéril, a la satisfacción de una necesidad que, en mi caso particular, en mi estado de clase pasiva, es de gran importancia para mi estabilidad emocional: pensar por pensar. Y resulta que me he dado cuenta que pienso(3) por (con) los pies. Veamos porqué:

¡¡¡ Qué horror !!!
Siempre me ha gustado andar. Y ando –como la mayoría– con los pies. También me ha gustado pensar mientras ando. Pero claro, ésto no quiere decir que piense con los pies. Lo que ha sucedido es que un reciente suceso me ha revelado que sólo pienso mientras ando. Lo que nos lleva a dos hechos que trataremos independientemente: a) me gusta pensar mientras ando y b) sólo pienso mientras ando(4). En cuanto al primero, sostengo el argumento con el hecho de que no consigo pensar sentado en el sillón mirando a la pared o, como se aconseja por los gurús de la búsqueda del «yo», cerrando los ojos y «mirando» mi interior reflejado en el revés de los párpados. Tampoco me motiva –para esta tarea– el silencio, lo que me lleva a pensar que si me encerrasen en una cámara de privación sensorial, el estruendo del torrente sanguíneo, el retumbar del pulso y los estertores intestinales representarían una tortura absolutamente esterilizadora, la negación de todo pensamiento creativo, la no-producción. En cambio, salgo a la calle a caminar y todo cambia. El tronante ruido del tráfico –normalmente camino unos seis kilómetros en el lateral de una avenida de tráfico denso–, el excitante –por peligroso– esquivar los slalom de las bicicletas y monopatines, el sortear a los vehículos que no respetan o que bloquean los pasos de peatones, el estentóreo graznido de las cotorras que han colonizado BCN, el altisonante monólogo de los usuarios callejeros de móviles –lamentablemente no se escucha al interlocutor–, el lacerante o gratificante sol –según estación; acostumbro a caminar al mediodía–, unidos al rítmico y cadencioso paso-a-paso, conforman, en mi caso, el escenario óptimo para la introspección. De forma progresiva, se despierta la mente, se aísla selectivamente del entorno y empiezan a fluir los pensamientos. Y digo selectivamente, porque sigue extremadamente atenta a cualquier input que merezca evaluación y reflexión. Y si no aparecen, sin duda, rebusca en el almacén de los recuerdos. Debe ser así porque siempre hay cosecha. Siempre regreso a casa con algo. Con alguna frase resumen de mis reflexiones, con algún tema para desarrollar. Por eso me gusta caminar: porque siempre pienso. Pero nunca había caído en el hecho b): en que sólo pienso mientras camino. Hasta hace poco. Hasta que me golpeé el dedo meñique del pie derecho en una pata de mesa y se convirtió en un pequeño globo rojo repleto de agujas punzantes. Y como consecuencia, casi dos meses de abstinencia mental que me han llevado a una absoluta sequía en la producción de aforismos. A pesar de las grandes dosis de sofá y de mis frustrados intentos de estimular mi imaginación. Porque he leído mucho, pero no es lo mismo. Si te obsesionas en conseguir algo, corres el riesgo de hacerte trampa y caer en el recurso fácil de alterar o disfrazar –con la mejor de las intenciones– lo leído. En cambio, caminar, y pensar caminando, te obliga a utilizar el entorno físico o los recuerdos, con lo que la garantía de originalidad y «propiedad intelectual» aumenta(5).

Y con esto queda explicado: pienso con los pies. Afortunadamente, el globo se ha deshinchado y las agujas han desaparecido, lo que me ha permitido de nuevo volver a la calle y reanudar la producción de aforismos y temas de reflexión. Y funciona. Hasta el punto de que –complementando la temática general– daré entrada en el blog a estas frases (casi) propias y a su desarrollo justificativo. Mientras pueda caminar y escribir.  

Notas:
1 - Ambos términos en su significado coloquial. A lo largo de mis publicaciones, he dejado bastante claro que, EMHO, ambos conceptos no tienen nada de absoluto o universal: el primero –la moral– encierra un relativismo colectivo y el segundo –la ética–, individual.
2 - Entra en este verbo genérico el «escribir», acción particularmente gratificante.
3 - En adelante, «pensar» siempre entendido como pensamiento introspectivo.
4 - En determinadas condiciones.
5 - La garantía absoluta nunca se tiene.